09/11/2020
Como parte de los efectos de la pandemia por el COVID 19, de acuerdo con IAB México, desde marzo a la fecha el uso de plataformas y herramientas digitales ha incrementado lo equivalente a 3 años. Las necesidades y hábitos de consumo se han visto modificados y la contingencia ha sido un catalizador para la innovación en todos los sectores.
Esto ha significado un reto para todos aquellos minoristas o comerciantes que, trabajando en el canal tradicional, dependen, en gran medida, de la interacción cotidiana en un formato presencial, y cuyas ganancias derivan de una experiencia de compra física.
Los pequeños comercios permiten que millones de personas puedan acceder a productos básicos y de uso cotidiano de forma rápida y accesible, sin embargo, al limitarse el contacto físico, como medida preventiva ante la contingencia, muchos consumidores han optado por realizar gran parte de las compras que antes realizaban en los comercios locales cercanos, a través de plataformas digitales. Lo que ha impactado la economía de las familias que trabajan en estos establecimientos.
Gabriel Richaud, director general de IAB México, estima que, hasta antes del inicio de la pandemia, aproximadamente el 99% de los pequeños comercios no contaban con las herramientas y competencias para responder a las necesidades generadas por esta nueva normalidad. Si bien, el comercio digital había crecido de forma importante en los último 5 años, la contingencia vino a acelerar esta evolución y ha obligado a que pequeños y grandes negocios se transformen y adapten sus servicios a los nuevos patrones de consumo para mantenerse activos.
En el mercado digital, existe una amplia variedad de aplicaciones que permiten realizar compras en los grandes super mercados, tiendas especializadas y cadenas de auto servicio. Algunos mercados y grupos comerciales han desarrollado sus propias plataformas, o se valen, incluso, de aplicaciones digitales de mensajería instantánea para dar continuidad a su negocio.
Al ver que los pequeños negocios, misceláneas y tienditas estaban fuera de esta inercia del comercio digital, Wabi, una startup pensada para impulsar el comercio local, se alió con la Industria Mexicana de Coca‑Cola y otras empresas, quienes de forma colaborativa trabajan para que los pequeños tenderos puedan fortalecer sus servicios, capacitarse y atender a sus clientes potenciales en el canal digital.
Es importante acercar a los pequeños comercios al uso de la tecnología, esto les facilitará entender las necesidades de sus clientes potenciales y transformarse; la nueva normalidad podría representar, no solo la transición a la digitalización, sino una suma de valor para todo el ecosistema. Millones de personas y familias enteras pueden mejorar su calidad de vida cuando apoyamos al comercio local. Para seguir impulsando la economía de todo México, hablemos de tienditas digitales en nuestra comunidad y sigamos consumiendo local.
¡Hagamos esto juntos!