Topo Chico siempre se ha distinguido por impulsar la creatividad, inspirar a masas y por permitir que muchos encuentren su identidad artística al explotar su imaginación.
En esta ocasión, tres diferentes artistas se unieron a Topo Chico para intervenir una de las piezas más icónicas de la marca: sus mini refrigeradores. A través de su ojo artístico, Meny, Pablo y Andreas plasmaron su visión creativa en cada uno de estos singulares lienzos.
La historia de Meny es muy particular. Nació en Cd. Juárez, pero, teniendo tan cerca a Estados Unidos, creció rodeado de místicas leyendas e historias (tal y como la esencia de Topo). Asimismo, encontró desde joven un interés profundo por la cultura lakota. A través de sus pinceladas, Meny ha logrado consolidarse como un gran artista.
Para Pablo Díaz el mundo creativo siempre fue parte de su vida. Desde pequeño, estuvo rodeado de una familia de artistas y esto lo llevó a cultivar una inquietud excepcional por crear sus propias piezas. Fue así como, desde los 13 años, trabajó con su hermano en el área del diseño gráfico; para más adelante, dedicar su vida a buscar la felicidad por medio del arte. Ya sea en el tatuaje, en las artes plásticas o en la producción. ¡Para Pablo no hay mejor fuente de creación que las vivencias y los sueños que lo inspiran!
La talentosa Andreas Nash, nacida en Baja California Sur, enfocó sus estudios en arquitectura, el diseño estaba en su sangre desde sus origenes. Posteriormente, se dio cuenta que su verdadera pasión estaba en la escritura y el dibujo. Y es así como hoy, a través de sus creaciones, narra historias que quedan inmortalizadas en la piel: Andreas tiene su propio estudio de tatuajes.
Tres artistas, tres estilos diferentes y tres lienzos excepcionales co-creados junto a Topo Chico.