Respetamos el derecho de los padres y tutores a decidir sobre lo que consumen sus hijos, por ello no dirigimos publicidad a niños menores de 12 años.
Existen pruebas académicas que de manera contundente demuestran que a la edad de 12 años, los niños han desarrollado una comprensión crítica de la naturaleza comercial y la intención persuasiva de la publicidad.