¿Es cierto que un diente metido en refresco de cola se disuelve durante la noche?

Uno de los mitos que ha recorrido con mayor intensidad el ciberespacio es aquel que afirma que un diente que se deje sumergido en un refresco de cola se disolverá eventualmente. Esta información es totalmente falsa de acuerdo con lo que han señalado el European Journal of Oral Science y el estadounidense Food Stuffs Caries Research. 

De hecho, la información se presenta de manera tendenciosa, ya que ignora el hecho de que cualquier diente se descalcificaría, si es dejado permanentemente en cualquier solución ácida –incluidos el agua de limón o cualquier jugo de fruta natural- lo que en la vida real no sucede con ninguna dentadura.  Dentro de la boca, los dientes están expuestos a bebidas ácidas durante periodos muy breves y constantemente están bañados por una capa protectora de saliva, misma que actúa como regulador y neutraliza el efecto de cualquier solución ácida.  Además, el fluoruro y el calcio de la saliva bañan continuamente nuestros dientes, lo cual ayuda a restaurar estos minerales en ellos.  Evidentemente, esta protección la pierde un diente que ha sido extraído y que se coloca dentro de un vaso con líquido ácido.

Por otro lado, la American Dental Association ha dejado en claro que el consumo de refrescos puede beneficiar las dentaduras de los niños.  La reconocida institución señaló que las bebidas carbonatadas tienen un nivel elevado de flúor, el mineral que ayuda a prevenir las caries.  La información se basa en un nuevo estudio realizado por la Universidad de Iowa en el que 332 bebidas carbonatadas fueron analizadas y de ellas 71 por ciento mostraron suficiente flúor para satisfacer los requerimientos óptimos establecidos por la U.S. Public Health Service’s.

Si quieres más información puedes consultar:                      

Kay EJ. Caries prevention—based on evidence? Or an act of faith? 

British Dental Journal. 1998; 185:432-433.

Zero DT. Etiology of dental erosion – extrinsic factors. 

European Journal of Oral Sciences. 1996;104:162-77.