Los coleccionables de Coca‑Cola datan de 1895. Los primeros artículos fueron unos cupones que se intercambiaban por una Coca‑Cola gratis y se enviaban a clientes a partir de listas proporcionadas por los encargados de cafeterías y bares. A estos cupones le siguieron un sinnúmero de artículos como calendarios, postales, folletos, cartas para negocios, charolas, relojes y recipientes para jarabe de Coca‑Cola.