#LasMujeresTransforman para crear un mundo mejor
Como cada año, desde Journey Bolivia conmemoramos el Día Internacional de la Mujer haciendo un balance sobre los avances en materia de género y las asignaturas pendientes. En ese sentido, este 8 de marzo es particularmente especial: la pandemia dejó un tendal de víctimas mortales alrededor del mundo y millones de víctimas invisibles. El golpe de las medidas que se tomaron alrededor del mundo fue especialmente violento para algunos colectivos, entre ellos el de las mujeres.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y ONU Mujeres, la pandemia dejará un total de 118 millones de mujeres pobres en América Latina y el Caribe, donde se estima que la tasa de pobreza de las mujeres habrá aumentado en 2020 a 37,4% -un 22% más que en 2019- como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus. El desempleo femenino aumentará un 6% llegando a un total del 15,2% de las mujeres latinoamericanas.
Ante este escenario, el año pasado orientamos nuestros esfuerzos hacia uno de los sectores que más se ha visto afectado: pequeños comercios de barrio que en su mayoría son administrados por mujeres y que habitualmente no cuentan con el apoyo financiero para soportar una pérdida de actividad tan dramática en sus puntos de venta. Por eso, a través de nuestra iniciativa #JuntosSalimosAdelante, contribuimos a que pequeños comercios de Bolivia y toda la región pudieran mantener sus persianas abiertas.
Y si bien en 2020 redoblamos la apuesta, en la Compañía Coca‑Cola trabajamos desde hace más de una década para reducir la brecha de género. De hecho, en 2010 nos propusimos una ambiciosa meta que pudimos cumplir en tiempo y forma, incluso en un contexto tan adverso como el de la pandemia: recientemente celebramos el haber acompañado el desarrollo económico de 5 millones de mujeres en todo el mundo a través de nuestra iniciativa global 5by20, que en la región sur de América latina alcanzó a más de 66 mil emprendedoras. En Bolivia, esta iniciativa tomó forma a través de los programas Gerente Pyme Mi Negocio y Gerente Pyme Mi Restaurante, que mediante la plataforma de capacitación online del grupo Nueva Economía alcanzó a capacitar y graduar a 4.000 mujeres de Bolivia mujeres.
Como señaló recientemente el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, “Durante la pandemia las mujeres son quienes han sufrido las mayores pérdidas de empleo y se han visto empujadas a la pobreza en mayor número. Pero son ellas las trabajadoras esenciales que mantienen vivas a las personas y las comunidades”.
Y es precisamente sobre este punto donde nos gustaría detenernos: las mujeres mantienen vivas a sus comunidades.
Ellas trabajan para mejorar la calidad de vida del otro en todos los ámbitos donde se desenvuelven: ya sea en los negocios como en la economía de un país, en sus familias o en las comunidades en las que viven: no bajan los brazos cuando se trata de crear un mundo mejor.
Para celebrar ese espíritu de superación les presentamos este año dos historias, la de Karina Rivero y la de María Teresa Vargas, quienes inspiran a otras mujeres, sus familias y comunidades desde sus respectivas labores.
Karina Rivero comenzó a recolectar reciclables cuando tenía 22 años, un hijo de un año y otro en camino -hoy es madre de cinco-. La abuela de su esposo la invitó a que la acompañase en uno de sus recorridos y desde entonces ha incorporado el reciclaje como su trabajo, pero también como un convencimiento de estar haciendo lo correcto por el planeta. Consciente de que la recolección de reciclables es el sustento económico de muchos hogares, Karina se ha involucrado de forma activa en su agrupación y en la búsqueda de mejores condiciones para sus compañeros.
María Teresa Vargas es la Directora Ejecutiva de la Fundación Natura Bolivia, una ONG dedicada al cuidado del agua a través de la conservación de bosques en Bolivia. Desde su rol de ejecutiva ha logrado integrar a más de 60 municipios, de cinco departamentos, en esta cruzada medioambiental por el agua.
En este 2021 seguimos trabajando por el desarrollo de las mujeres en todos los ámbitos, convencidos de que su capacidad transformadora es el motor de la recuperación. Potenciando esa fuerza única e innovadora para mejorar nuestras vidas, las de nuestras familias y nuestras comunidades, y contribuir así con la CREACIÓN DE UN MUNDO MEJOR.